Andrea Ledererova, de Opava, República Checa, nos ha enviado esta entrada:
La Navidad en la República Checa
Las fiestas navideñas están acompañadas por los costumbres y tradiciones. En todas las ciudades suenan villancicos en sus plazas, las calles quedan iluminadas por decenas de estrellas. Lo típico son también los mercadillos, que tienen lugar en las plazas mayores y los tenderetes suelen llevar un montón de cositas para la Navidad, para decorar las casas, o como regalos para la gente que os gusta, hay todo de todo. Desde la ropa, a través de belénes, las muňecas, hasta las galletas o golosinas.
La gente suele decorar las casas con los adornos, las ramas de árboles, las cadenas navideñas, las decoraciones de papel y claro, lo que no puede faltar en ninguna familia es el árbol de Navidad. Como se dice, en la variedad es el gusto, entonces hay muchos tipos de árboles de los tamaños diversos. Pero los abetos son los árboles más típicos para la Navidad, y hay que mencionar que traen un olor especial a casa. El árbol suele tener lugar en el salón y se decora con los adornos, las cadenas y al tope se pone una estrella.
El anuncio de la proximidad de la Navidad es el Advento que comienza el domingo, cuatro semanas antes de la Nochebuena. Para festejar el Advento es necesario tener una corona típica con cuatro velas cuales se encienden cada domingo antes de la Navidad.
Cuando viene el día de Nochebuena desde la mañana los checos mantienen el ayuno para que vean el cerdo de oro. Durante el día la gente suele pasear, relajar, ver los cuentos y comer los dulces. Sobre las cinco o seis de la tarde empieza la Nochebuena, todos los miembros de la família se visten en la ropa bonita, se ajustan y se sientan alrededor de la mesa decorada.
La cena consiste de la sopa del guisante, después viene el plato principal que está riquísimo y viene el filete de la carpa frito con la ensaladilla rusa y verdura. Durante la cena nadie puede levantarse de la mesa para que no traiga mala suerte. Cuando todos terminan con la cena, echan un vistazo debajo del plato, donde cada uno encuentra una moneda o la escala de la carpa que debería traer la riqueza el año que viene, y después pueden levantarse.
Después de la cena, los niňos se marchan a sus dormitorios para que los padres puedan hablar con el Niño Jesús quien les trae todos los regalos. Cuando suena la campanada, los niños corren al salón para que desempaqueten los regalos y den las gracias al Niño Jesús.
La gente religiosa suele visitar la misa de medianoche. Y los que no van a la iglesia se quedan en la casa viendo los cuentos y disfrutando de los regalos.
El día siguiente, el 25 de diciembre, los checos suelen visitar a sus familiares, presentar sus galletas y todo dulce, regalar el resto de los regalos que quedó debajo del árbol durante la Nochebuena. Ese día también tiene su comida especial, se sirve el pato con el repollo cocinado y con el knedlik.
Con la Navidad en la República Checa vienen también las tradiciones que suelen practicarse después de la cena de Nochebuena. Se trata de cortando la manzana, lanzando los zapatos que hacen las chicas, frente la puerta y la punta del zapato muestra si la chica va a irse de casa o no. Otra tradición consiste en dejando ir al agua los barcos de las escalas de nueces con una vela dentro, o vertiendo el plomo.
En general las fiestas navideñas en Chequía son las fiestas del relajamiento, deberían ser inquietas, sin estrés. Todo el mundo debería disfrutar del tiempo que pasa con su família, con los amigos y claro que debería utilizar su tiempo libre, da igual si paseando en el paisaje o esquiando o bailando en las fiestas. Pero seguro que no se permite pensar en el trabajo y ponerse en estrés.
